[El presente escrito, conservado entre los documentos de Sagredo en el Archivo Provincial de los Redentoristas de España, está escrito en torno a 1940, la primera vez que regreso de China. Tenían ante si el dilema de cómo consolidar la presencia de los Redentoristas en China, si mediante un Vicariato o bien, siguiendo su ministerio de acudir a las urgencias pastorales con su celo característico. Esta última será la tesis de Sagredo. Sobre ella construye el modo como el cree que debe ser la Misión Redentorista en China. Con este artículo quiero felicitar este día 2 de febrero a todos los consagrados y pedir a Dios que sean luz allí donde se encuentren]
En China, tanto los cristianos como los paganos necesitan de un ministerio extraordinario en todo lo que se refiere a la conversión y formación espiritual; y este ministerio es al que yo creo que estamos llamados nosotros redentoristas a ejercer.
1. Necesidad para los cristianos.- Esta necesidad se prueba por el abandono espiritual en que se encuentran, sea por falta de clero (la mayor parte sólo son visitados dos veces al año), sea por falta de celo en los sacerdotes (lo cual es frecuente), sea porque los sacerdotes muchas veces son también administradores de las tierras de la Iglesia y los cristianos sus colonos; sea porque se meten en muchos asuntos temporales, parte con buena intención, parte también por interés; y en fin, porque la mayor parte de los misioneros no predica más que la homilía de los Domingos, lo cierto es que las confesiones sacrílegas abundan lo mismo que en cualquier pueblo de España, y la formación sólidamente espiritual es rarísima; y para [esto] no hay más medio verdaderamente eficaz que la misión y los ejercicios espirituales; y en nuestra iglesia los ejercicios y prácticas que la misma [Iglesia] señala para fomentar la piedad. Ahora bien, ¿quién mejor que nosotros puede llevar a cabo esta obra? Esta necesidad de que hablo nadie la siente mejor que los mismos cristianos y por eso ellos son los que más la defienden y por eso se adelantan a pedir la misión y si fuera necesario a cuidar de los misioneros, como lo han hecho algunas veces y por cierto, que ha sido cuando mejor nos han tratado. ¡Cuántas veces han venido en comisión a pedir hasta de rodillas que fuéramos a dar la misión y cuantas veces al ver que el párroco se oponía, ha sido esto causa de críticas y altercados! Creo que es claro que necesitan alguien que les saque de sus sacrilegios y de la vida rutinaria espiritual en que se encuentran; ese alguien es natural que sea un misionero distinto del que ordinariamente tienen. Se puede decir que bastaría que fuesen los curas de las otras parroquias; algo sería, no cabe duda, pero no lo mejor como no lo sería en España; además esto [lo] hizo el Obispo de Chungking porque no le dimos los pp. [padres] que pidió porque no había ninguno libre; y tanto él como los misioneros confesaron que aquel no llenaba. Tal vez se diga que son demasiados pocos [los cristianos] para perder con ellos el tiempo y el personal… pero Ntro. Señor murió por una sola alma… y de todos modos esto no quita para que sean los que sean se encuentren verdaderamente necesitados.
2. Necesidad para los mismos paganos.- En los Vicariatos de Szechuan los paganos están completamente olvidados; tanto los cristianos como los mismos sacerdotes chinos y aun bastantes misioneros creen y dicen que su conversión es imposible y predicarles [es] perder el tiempo; ¡Cuántas veces en Misiones hemos oído esto de labios del cura! ¡Cuántas veces hemos tenido que luchar contra estos prejuicios! De aquí que ni se piense en tener catecumenados ni conferencias, ni nada que sea directamente para ellos. Los adultos que se han convertido en el Vicariato de Chengtu durante los años que nosotros llevamos allí son rarísimos. Lo mismo se puede decir de los Vicariatos si se exceptúa tal vez el de Chungking. Cuando un misionero se dedica a esta obra llama la atención y unos le dicen que es el “gran convertidor” y otros se rían de él como de un iluso; un caso de estos se da actualmente en el Vicariato de Suifu. Esto, de los paganos que viven al lado de cristianos, que si se va a hablar de los que están un poco separados a nadie se le ocurre pensar ir allí para evangelizarlos y en ello hay algo de excusa. A ¿qué se debe este abandono?
1º A la falta de celo entre los cristianos y aún entre los sacerdotes, con un fondo grande de desconfianza de los cristianos recién convertidos, sobre todo si se convierten en masa.
2º A la falta de [un] ministerio dirigido expresamente a los paganos, como los catecumenados, las conferencias, las visitas, o bien obras entre cristianos dirigidas a fomentar en ellos el espíritu proselitista [misionero].
3º Al odio contra los europeos que se ha fomentado mucho en las escuelas paganas. Este odio va directamente contra la Iglesia que la consideran como institución europea. Esto naturalmente es causa de muchos prejuicios. Esto que puedo afirmar de los Vicariatos de Szechuan, Tunan y Kuichow, tres provincias (solo la de Szechuan tiene 5 vicariatos) se podría afirmar igualmente de otras provincias chinas.
Misionero con la bicicleta visitando comunidades 3. Para remediar esta necesidad tanto entre cristianos como entre paganos se necesita un ministerio extraordinario:- esto es claro entre los cristianos; bastaría traer a cuento todas las misiones predicadas por nosotros desde la fundación de Chengtu, en número de 89 en Chengtu y 15 en Sichang, con las consiguientes renovaciones; esto sin contar la visita extraordinaria de los PP. Cid y Campano por las regiones de Paolín que acababan de ser desalojadas por los comunistas y que duró 6 meses. Para conocer lo que este ministerio extraordinario de las misiones significa, habría que descorrer el secreto de las conciencias, lo que hacían los mismos cristianos muchas veces en público. Los misioneros son testigos de los cambios operados y aún los sacerdotes que más se oponían tenían que confesarlo, como aquel que después de la misión dijo predicando: “hay que ver, los PP. Redentoristas que son extranjeros y hablan mal el chino, apenas vienen se llena la iglesia; en cambio yo que soy chino y hablo bien, apenas si hay gente que me escuche”. Igualmente podemos decir que para formar en ellos un celo verdadero por la conversión de los paganos nada hay mejor que la misión; y si de acuerdo con los curas se explotase bien el fervor de la misión se podrían llevar a cabo muchas conversiones. Así por ejemplo, en uno de los lugares donde el cura se entusiasmó también, después de la misión dieron su nombre para ser admitidos unos 40 paganos, lo que supone una larga cola detrás, puyes cuando comienza el movimiento en una familia se continúa casi siempre hasta su conversión total.
Con esto ya se ha dicho algo del bien inmenso que se puede hacer a los paganos sólo con formar bien a los cristianos y lanzarlos a este ministerio. Esta no sólo en las misiones, sino también en nuestra Iglesia se puede llevar a cabo y tal vez con más eficacia, haciendo de todas nuestras asociaciones un instrumento de celo y después encargándonos de la misma formación de los catecúmenos. Para esto claro está tenía que mediar un acuerdo con el Obispo y los curas, para que los catecúmenos después de formados se les admitiese al bautismo y, sobre todo, fuesen atendidos como es debido. Estos catecumenados se pueden tener en casa, para lo cual hay sitio suficiente en los pabellones que ocupaba el jovenado, y fuera de casa en algunas Iglesias más capaces, y no creo que los curas pusiesen mucha dificultad si de los gastos materiales nos encargamos nosotros, para lo cual podíamos emplear el dinero de los bautismos que nos envía la revista y que es su empleo propio según la intención de los donantes. Esto es natural que al principio tendría sus fracasos y dificultades, pero al fin, bien organizado, se impondría, aunque siempre tuviese enemigos envidiosos. Para concretar más mi pensamiento, creo que estos catecúmenos se deben preparar en la misión dejando a los cristianos ya fervorosos el cuidado de buscarlos; en la 1ª Renovación se deben seleccionar el sitio y tiempo del catecumenado y después prepararlo con cuidado. En casa también se pueden tener conferencias sueltas a paganos ya de antemano preparados por los mismos cristianos; esto ya se ha hecho algunas veces. Bien es decir que en lo que se refiere a nuestro trabajo entre paganos no hay acuerdo; los planes que yo propongo bien organizados en la práctica podían dar mucho fruto; sin embargo no tengo el más mínimo inconveniente en renunciar a ellos y adoptar otros, aunque hasta el presente, que yo sepa, a nadie se le ha ocurrido proponer otro. El reparto de opúsculos y libros y la biblioteca de lectura es un medio muy bueno que ya se ha puesto en práctica algún tiempo, pero no da todo el fruto apetecido si no se le une la predicación.
De lo que he dicho de nuestra labor, lo que se refiere a los cristianos, todos están de acuerdo; respecto a los paganos, la mayor parte creo que fácilmente es del mismo parecer, aunque si se tratara de llevarlo a la práctica habría que concretar muchos detalles.
De todos modos, es claro que nuestro ministerio es bien necesario en China y nadie mejor para llevarlo a cabo que una comunidad exclusivamente dedicada a él. No niego las dificultades y los fracasos, sobre todo de los principios, pero las dificultades no debemos temerlas y los fracasos en vez de desanimarnos deben valernos para adquirir mayor experiencia para el porvenir.
Sagredo con unos niños 4. Otro elemento que también necesita nuestro ministerio lo forman los misioneros, los sacerdotes indígenas, las comunidades religiosas, los seminaristas y los colegios.- Todos los ejercicios espirituales a estas almas están en nuestras [manos] si queremos. El Obispo de Chungking hace poco me decía: “Realmente para nosotros predicar unos ejercicios espirituales es muy difícil; de ¿dónde sacar material para tantos sermones? … No es como Vs. que ya están formados en ese ambiente y para ese fin”. Y otro misionero de ese mismo Vicariato añadía: “aquí lo importante es que Vs. sean numerosos, que trabajo nunca les ha de faltar; ya van dos años que Mg. Quiere acudir a Vs. y siempre le responden que no tienen padres”. No cabe duda las consecuencias de estos ejercicios bien predicados a esta clase de almas selectas. Pero para predicarlos bien hay que prepararlos bien y para eso no estaría mal que en el 2º Noviciado, sea aquí [en España] sea en China, se formasen también para esta clase de trabajos. Las Religiosas y seminaristas piden con mucha frecuencia conferencias particulares (si hay pp. [padres] en casa, dos por semana). Sobre todo las religiosas indígenas ¡cuánta necesidad tienen de formación espiritual, salido como han salido de en medio del paganismo!
Esto es lo que yo pienso de nuestra labor en China; obra verdaderamente grande y necesaria y la misma que la de los nuestros de Indochina y la que creo van a dar ahora a la Provincia de S. Luis en Sian. Pensar ahora en Vicariatos me parece completamente fuera de razón, máxime que los Vicariatos europeos en China están llamados a desaparecer muy pronto, como ya han desaparecido los del Japón. Todos saben que China cree una humillación aparecer manos que el Japón; y si en Japón, con solo 200.000 cris.[tianos] han conseguido que toda la autoridad espiritual quede en manos indígenas, China, con 3.000.000 de católicos ha de hacer lo indecible para conseguirlo cuando, terminada la guerra, no tenga necesidad de europeos. Dios quiera que no suceda porque sería una desgracia muy grande, pero las cosas así van.
M. Gil de Sagredo [Rubricado]
muy interesante historia
ResponderEliminarpodrían ayudarme en proporcionarme información sobre la gran misión redentorista de lima peru en los años 1940