viernes, 25 de mayo de 2012

Antonio Girón González

Infancia y vocación
Nació en el pequeño pueblo de Campo, perteneciente al Ayuntamiento de Ponferrada a las 2 de la tarde del día  el 11 de diciembre de 1871, en la calle de la iglesia nº 2. Sus padres eran un matrimonio de piadosos labradores formado por Benito Girón y Felipa González, siendo Antonio el menor de 4 hijos. Recibió el Bautismo el siguiente día 14 recibiendo el nombre de Antonio Felipe. Niño con gran talento.
Según cuenta Antonio “de cuatro hermanos, de los cuales una hermana única es religiosa, fui el menor, por lo cual recayeron sobre mí los afectos naturales, así es que de muy niño me enviaron a la escuela, y si mal no recuerdo, fui cuidado con mucho esmero, á lo menos mientras vivió mi padre; y aunque no siempre me enviaron a la escuela del pueblo natural, sino que algún tiempo a una de Ponferrada, podría sin embargo recibir mejor educación por la ocasión de ir a pasar el tiempo libre del día en la casa del tío Sacerdote, o en la de otra tía que habitaban allí". (Curriculum vitae de Antonio Girón, pp. 1-2).
A los ocho años murió su padre y la situación familiar quedó afectada, y según nos relata él mismo su “educación era bastante abandonada, … cuando iba a Ponferrada no pasaba tantas veces como antes el tiempo libre en casa de los tíos, sino que andaba como vagando” (Curriculum vitae, p. 2).

Campo. a la izquierda casa donde nació el P. Girón
A los 10 años sintió la llamada de Dios al sacerdocio, pero chocó con las expectativas de su madre, que viuda y con una hija en el monasterio y los otros 2 casados soñó que Antonio fuera su apoyo en la vejez. Vencidas las dificultades ingresó en 1882 en el Seminario diocesano de Astorga en calidad de externo y allí cursó los 3 años de latín y 3 de Filosofía con magníficas calificaciones.
Pero Antonio continuó su discernimiento vocacional y experimentó en su corazón que Dios le llamaba a la vida religiosa; un día en el paseo, se cruzó con un grupo de novicios Redentoristas. Al verlos tan recogidos le entraron ganas de hacerse uno de ellos, y comenzó a discernir la decisión con el Maestro de Novicios de los Redentoristas. Tomada la decisión y llegadas las vacaciones estivales fue a comunicárselo a su madre, que “estaba muy enfadada… Un sábado por la noche fui a tomar el tren para Astorga, y sucedió que habían mudado la hora de los trenes, de manera que entonces yo resolví marchar el lunes. … el hermano mío que estaba en mi pueblo, supo esta mi decisión, mandó poner un telegrama para Astorga… de manera que hubiera acaso sido cogido por el hermano de Astorga, a no haber sucedido la mudanza de trenes, y a no haber resuelto partir en este día…  Por fin llegué a Astorga el lunes siguiente, dos de julio, día de la Visitación de la Santísima Virgen, sin inconveniente alguno... (Curriculum, pp. 12-13).
Antonio Girón, Misionero Redentorista
El 12 de agosto de 1888, bajo la tutela del P. Chavatte, comenzaba el noviciado y vestía con el hábito redentorista. Profesó el día 15 de agosto de 1889 y continuó en Astorga (León) sus estudios teológicos. El 19 de mayo de 1894 era ordenado sacerdote en la Catedral de León por el obispo Dr. D. Francisco Gómez Salazar y Lucio Villegas, al estar la Sede Astorgana vacante.
Sus primeros años como sacerdote los vivió como profesor, primero de de Ciencias en Astorga y el año siguiente, 1895, de Literatura en el  Espino. En 1897 comienza su segundo noviciado en la Comunidad de San Miguel de Madrid para prepararse a la vida misionera. A partir de ese momento, su vida la desplegará como Misionero, como profesor de los jóvenes que se preparaban para ser redentoristas en El Espino o los sacerdotes que se preparaban para ser misioneros en el 2º Noviciado y como superior local o  consultor o secretario provincial. Vivirá en las Comunidades de Madrid Perpetuo Socorro y San Miguel, San Felipe de Cuenca, Pamplona (Navarra), El Espino (Burgos) y  Nava del Rey (Valladolid). En esta comunidad está destinado cuando en mayo de 1936 es destinado en los nuevos nombramientos a Madrid-Perpetuo Socorro como Consultor del Provincial, a donde se traslada en el mes de junio.
Antonio Girón fue una persona inteligente, de confianza y con buen juicio con el que pudieron consultar los superiores las distintas cuestiones de gobierno. Como maestro de misioneros, publicó una obra con sus sermones de misión.
Martirio del P. Girón
El 20 de julio de 1936 salió del convento y se refugió en la calle Covarrubias, a la espalda del Santuario de El Perpetuo Socorro, en casa de la viuda de Celorrio. Deseoso de celebrar la eucaristía buscó refugió en el Asilo de las Hermanitas de los pobres situado en la calle Almagro, donde ingresó el día 23. Allí celebraba misa todos los días y confesaba a las religiosas. Pero el día 15 de agosto hubo aviso de que la policía iba a efectuar un registro y para garantizar su seguridad se le trasladó al Asilo que estas Hermanitas tenían en la calle del Doctor Ezquerdo. En este nuevo asilo coincidió con el sacerdote Paúl, Manuel Requejo Pérez (su proceso también se tramita en Roma). Únicamente sabían que eran sacerdotes las Hermanas Superiora y Asistenta.
Pero el anciano que acompañó al  Siervo de Dios desde el Asilo de la calle Almagro al de la calle Dr. Ezquerdo debió dar el soplo a la policía. El día 25 de agosto los milicianos del Comité de Pacífico a las órdenes de Enríque Garcilópez Domenech incautaron el Asilo. Quedó como responsable del centro Mateo Prada Bravo. El domingo 30 de agosto, hacia el medio día los dos sacerdotes tuvieron un interrogatorio; según las Hermanitas confesaron su condición de religiosos y sacerdotes y se los llevaron detenidos a los dos Siervos de Dios. “Si me descubren, había dicho unos días antes el P. Girón, no ocultaré mi condición de religioso y sacerdote”. Cuando fueron a llevárselos, el P. Requejo pidió ponerse los zapatos pero los milicianos no se lo permitieron diciéndole que no los necesitaría. Llamó la atención la decisión del P. Girón que de ordinario era un poco pesado y torpe de movimientos, cuando los milicianos le mandaron subir al camión. Una vez en el coche, desaparecieron y ya no se supo más de ellos.
Manuel Requejo
Las religiosas preguntaron después por su suerte, y les dijeron algunos que mientras los llevaban en el coche iban rezando los dos y que se dieron mutuamente la absolución. Las disposiciones en que los dos religiosos se encontraban en los últimos momentos las revela una conversación de los asesinos de vuelta de su triste faena: “Hay que ver estos tíos. Sin soltar el rosario hasta el fin” (Sor Matilde Etienne, Carta dirigida al P. Lucas). Sus cadáveres aparecieron al amanecer del día 31de agosto en un lugar del término municipal de Vallecas llamado Fuente Carrantona, cerca de Vicálvaro. Estas fueron sus actas de defunción:
Cadáver nº 140: Un hombre sin identificar. Hallado el día 31 de agosto en Fuente Carrantona.  Representa unos 55 años de edad, vistiendo americana y chaleco negros, pantalón color marrón a rayas, camisa blanca a rayas verdes, calzoncillos de tela blanca largos con una marca ilegible, calcetines y zapatos negros. Falleció en la Carrantona el día 31 de Agosto del 36. Consignándose además que se le encontró un pañuelo de tela blanca con la inicial J., un rosario un crucifijo unas gafas y una medalla.
Cadáver nº 141: Un hombre sin identificar. Hallado el día 31 de agosto en Fuente Carrantona. Representa unos 60 años de edad, vistiendo una americana gris a rayas, pantalón lo mismo, camisa blanca iniciales en encarnado B.G.C. calzoncillo de tela blanca largo con las iniciales P.S.D.P. camisa blanca, tirantes blancos, calcetines grises y alpargatas negras. Falleció en la Carrantona el día 31 de Agosto del 36. Consignándose además que se le encontró un escapulario. 
No es difícil sospechar que ambos eran sacerdotes por los objetos que les fueron encontrados a los cadáveres; a eso podemos sumar el hecho de los calzoncillos largos, usados por los sacerdotes. La edad coincide, pues ambos andaban por los 64 años, y no es difícil equivocarse en 5 o 10 años a la hora de datar un cadáver. El lugar de hallazgo no está lejos del Asilo y coincidiría con aquellos que decían que les habían matado en Vicálvaro. Por otro lado, las iniciales de los calzoncillos del cadáver 141 (P.S.D.P.) son las siglas usadas por las Hermanitas de los Pobres (Petites Soeurs Des Pauvres). Todas estas coincidencias nos hace sospechar que nos encontramos ante los cadáveres de los dos Siervos de Dios. El hecho de que el segundo cadáver  con alpargatas coincide con lo dicho por S. Matilde Etieenne de que el P. Requejo pidió a los milicianos ir a ponerse los zapatos, pero que ellos no le dejaron diciéndoles que no los necesitaría.
El primero de los cadáveres, que con toda probabilidad pertenece al P. Antonio Girón a consecuencia de fractura del cráneo y pérdida de masa encefálica y el segundo, con toda probabilidad del P. Manuel Requejo, a consecuencia de una fractura conminuta de la base del cráneo. Ambos fueron inhumados en el Cementerio de Vallecas, en el Patio de la Paz con los números 408 y 409 el día 1 de septiembre de 1936. Los dos fueron exhumados y trasladados al Valle de los Caídos.

ORACIÓN
(PARA USO PRIVADO)
Por mediación del S. de Dios Antonio Girón González

Te pido Padre que lo mismo que tu sacerdote redentorista Antonio Girón buscó en su vida durante toda su vida configurarse con tu voluntad y responder día a día con más autenticidad a tu llamada hasta configurarse con tu Hijo mediante el martirio, que me concedas por su intercesión estar en un proceso conntinuo de conversión y de configuración con tu hijo por medio del Espíritu . Por Jesucristo nuestro Señor.

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