Nació en el pequeño pueblo de Campo, perteneciente al
Ayuntamiento de Ponferrada a las 2 de la tarde del día el 11 de diciembre de 1871, en la calle de la
iglesia nº 2. Sus padres eran un matrimonio de piadosos labradores formado por
Benito Girón y Felipa González, siendo Antonio el menor de 4 hijos. Recibió el
Bautismo el siguiente día 14 recibiendo el nombre de Antonio Felipe. Niño con
gran talento.
Según cuenta Antonio “de cuatro hermanos, de los cuales una
hermana única es religiosa, fui el menor, por lo cual recayeron sobre mí los
afectos naturales, así es que de muy niño me enviaron a la escuela, y si mal no
recuerdo, fui cuidado con mucho esmero, á lo menos mientras vivió mi padre; y
aunque no siempre me enviaron a la escuela del pueblo natural, sino que algún
tiempo a una de Ponferrada, podría sin embargo recibir mejor educación por la
ocasión de ir a pasar el tiempo libre del día en la casa del tío Sacerdote, o
en la de otra tía que habitaban allí". (Curriculum vitae de Antonio Girón, pp.
1-2).
A los ocho años murió su padre y la situación familiar quedó
afectada, y según nos relata él mismo su “educación era bastante abandonada, …
cuando iba a Ponferrada no pasaba tantas veces como antes el tiempo libre en
casa de los tíos, sino que andaba como vagando” (Curriculum vitae, p. 2).
Campo. a la izquierda casa donde nació el P. Girón |
A los 10 años sintió la llamada de Dios al sacerdocio, pero
chocó con las expectativas de su madre, que viuda y con una hija en el
monasterio y los otros 2 casados soñó que Antonio fuera su apoyo en la vejez. Vencidas
las dificultades ingresó en 1882 en el Seminario diocesano de Astorga en
calidad de externo y allí cursó los 3 años de latín y 3 de Filosofía con
magníficas calificaciones.
Pero Antonio continuó su discernimiento vocacional y
experimentó en su corazón que Dios le llamaba a la vida religiosa; un día en el
paseo, se cruzó con un grupo de novicios Redentoristas. Al verlos tan recogidos
le entraron ganas de hacerse uno de ellos, y comenzó a discernir la decisión
con el Maestro de Novicios de los Redentoristas. Tomada la decisión y llegadas
las vacaciones estivales fue a comunicárselo a su madre, que “estaba muy enfadada… Un sábado por la noche
fui a tomar el tren para Astorga, y sucedió que habían mudado la hora de los
trenes, de manera que entonces yo resolví marchar el lunes. … el hermano mío
que estaba en mi pueblo, supo esta mi decisión, mandó poner un telegrama para
Astorga… de manera que hubiera acaso sido cogido por el hermano de Astorga, a
no haber sucedido la mudanza de trenes, y a no haber resuelto partir en este
día… Por fin llegué a Astorga el lunes
siguiente, dos de julio, día de la Visitación de la Santísima Virgen ,
sin inconveniente alguno... (Curriculum, pp. 12-13).
Antonio Girón, Misionero Redentorista
El 12 de agosto de 1888, bajo la tutela del P. Chavatte, comenzaba
el noviciado y vestía con el hábito redentorista. Profesó el día 15 de agosto
de 1889 y continuó en Astorga (León) sus estudios teológicos. El 19 de mayo de
1894 era ordenado sacerdote en la Catedral de León por el obispo Dr.
D. Francisco Gómez Salazar y Lucio Villegas, al estar la Sede Astorgana
vacante.
Sus primeros años como sacerdote los vivió como profesor,
primero de de Ciencias en Astorga y el año siguiente, 1895, de Literatura en
el Espino. En 1897 comienza su segundo
noviciado en la Comunidad de San Miguel de Madrid para prepararse a la vida
misionera. A partir de ese momento, su vida la desplegará como Misionero, como
profesor de los jóvenes que se preparaban para ser redentoristas en El Espino o
los sacerdotes que se preparaban para ser misioneros en el 2º Noviciado y como
superior local o consultor o secretario
provincial. Vivirá en las Comunidades de Madrid Perpetuo Socorro y San Miguel,
San Felipe de Cuenca, Pamplona (Navarra), El Espino (Burgos) y Nava del Rey (Valladolid). En esta comunidad
está destinado cuando en mayo de 1936 es destinado en los nuevos nombramientos a
Madrid-Perpetuo Socorro como Consultor del Provincial, a donde se traslada en
el mes de junio.
Antonio Girón fue una persona inteligente, de confianza y
con buen juicio con el que pudieron consultar los superiores las distintas
cuestiones de gobierno. Como maestro de misioneros, publicó una obra con sus
sermones de misión.
El 20 de julio de 1936 salió del convento y se refugió en
la calle Covarrubias, a la espalda del Santuario de El Perpetuo Socorro, en
casa de la viuda de Celorrio. Deseoso de celebrar la eucaristía buscó refugió
en el Asilo de las Hermanitas de los pobres situado en la calle Almagro, donde
ingresó el día 23. Allí celebraba misa todos los días y confesaba a las
religiosas. Pero el día 15 de agosto hubo aviso de que la policía iba a efectuar
un registro y para garantizar su seguridad se le trasladó al Asilo que estas
Hermanitas tenían en la calle del Doctor Ezquerdo. En este nuevo asilo
coincidió con el sacerdote Paúl, Manuel Requejo Pérez (su proceso
también se tramita en Roma). Únicamente sabían que eran sacerdotes las Hermanas
Superiora y Asistenta.
Pero el anciano que acompañó al Siervo de Dios desde el Asilo de la calle
Almagro al de la calle Dr. Ezquerdo debió dar el soplo a la policía. El día 25
de agosto los milicianos del Comité de Pacífico a las órdenes de Enríque Garcilópez
Domenech incautaron el Asilo. Quedó como responsable del centro Mateo Prada
Bravo. El domingo 30 de agosto, hacia el medio día los dos sacerdotes tuvieron
un interrogatorio; según las Hermanitas confesaron su condición de religiosos y
sacerdotes y se los llevaron detenidos a los dos Siervos de Dios. “Si me
descubren, había dicho unos días antes el P. Girón, no ocultaré mi condición de
religioso y sacerdote”. Cuando fueron a llevárselos, el P. Requejo pidió
ponerse los zapatos pero los milicianos no se lo permitieron diciéndole que no
los necesitaría. Llamó la atención la decisión del P. Girón que de ordinario
era un poco pesado y torpe de movimientos, cuando los milicianos le mandaron
subir al camión. Una vez en el coche, desaparecieron y ya no se supo más de
ellos.
Las religiosas preguntaron después por su suerte, y les
dijeron algunos que mientras los llevaban en el coche iban rezando los dos y
que se dieron mutuamente la absolución. Las disposiciones en que los dos
religiosos se encontraban en los últimos momentos las revela una conversación
de los asesinos de vuelta de su triste faena: “Hay que ver estos tíos. Sin
soltar el rosario hasta el fin” (Sor Matilde Etienne, Carta dirigida al P.
Lucas). Sus cadáveres aparecieron al amanecer del día 31de agosto en un lugar
del término municipal de Vallecas llamado Fuente Carrantona, cerca de Vicálvaro.
Estas fueron sus actas de defunción:
Manuel Requejo |
Cadáver nº 140: Un
hombre sin identificar. Hallado el día 31 de agosto en Fuente Carrantona. Representa unos 55 años de edad, vistiendo
americana y chaleco negros, pantalón color marrón a rayas, camisa blanca a
rayas verdes, calzoncillos de tela blanca largos con una marca ilegible,
calcetines y zapatos negros. Falleció en la Carrantona el día 31 de
Agosto del 36. Consignándose además que se le encontró un pañuelo de tela
blanca con la inicial J., un rosario un crucifijo unas gafas y una medalla.
Cadáver nº 141: Un
hombre sin identificar. Hallado el día 31 de agosto en Fuente Carrantona.
Representa unos 60 años de edad, vistiendo una americana gris a rayas, pantalón
lo mismo, camisa blanca iniciales en encarnado B.G.C. calzoncillo de tela
blanca largo con las iniciales P.S.D.P. camisa blanca, tirantes blancos, calcetines
grises y alpargatas negras. Falleció en la Carrantona el día 31 de
Agosto del 36. Consignándose además que se le encontró un escapulario.
No es difícil sospechar que ambos eran sacerdotes por los
objetos que les fueron encontrados a los cadáveres; a eso podemos sumar el
hecho de los calzoncillos largos, usados por los sacerdotes. La edad coincide,
pues ambos andaban por los 64 años, y no es difícil equivocarse en 5 o 10 años
a la hora de datar un cadáver. El lugar de hallazgo no está lejos del Asilo y
coincidiría con aquellos que decían que les habían matado en Vicálvaro. Por
otro lado, las iniciales de los calzoncillos del cadáver 141 (P.S.D.P.) son las
siglas usadas por las Hermanitas de los Pobres (Petites Soeurs Des Pauvres).
Todas estas coincidencias nos hace sospechar que nos encontramos ante los
cadáveres de los dos Siervos de Dios. El hecho de que el segundo cadáver con alpargatas coincide con lo dicho por S.
Matilde Etieenne de que el P. Requejo pidió a los milicianos ir a ponerse los
zapatos, pero que ellos no le dejaron diciéndoles que no los necesitaría.
El primero de los cadáveres, que con toda probabilidad
pertenece al P. Antonio Girón a consecuencia de fractura del cráneo y pérdida
de masa encefálica y el segundo, con toda probabilidad del P. Manuel Requejo, a
consecuencia de una fractura conminuta de la base del cráneo. Ambos fueron
inhumados en el Cementerio de Vallecas, en el Patio de la Paz con los números
408 y 409 el día 1 de septiembre de 1936. Los dos fueron exhumados y
trasladados al Valle de los Caídos.
ORACIÓN
(PARA
USO PRIVADO)
Por
mediación del S. de Dios Antonio Girón González
Te pido Padre que lo mismo que tu sacerdote redentorista Antonio Girón buscó en su vida durante toda su vida configurarse con tu voluntad y responder día a día con más autenticidad a tu llamada hasta configurarse con tu Hijo mediante el martirio, que me concedas por su intercesión estar en un proceso conntinuo de conversión y de configuración con tu hijo por medio del Espíritu . Por Jesucristo nuestro Señor.
OTRAS ENTRADAS EN ESTE BLOG SOBRE EL P. ANTONIO GIRÓN
Qué bueno poder saber más de otro Redentorista que dio su vida por la Redención abundante.
ResponderEliminar¡Gracias!!
Le pido a Jesús que mi hermana mejore de sualzeimer. Yo, que, me cure el abdomen abultado y duro, muchas veces me duele, he perdido vista y oído. Tengo problemas económicos
ResponderEliminar¡Ojalá, pueda ser beatificado prontamente...!!
ResponderEliminar